
Como normal general todo el mundo miente. Y cuando se habla de mentiras en una relación, hablamos de infidelidades. Unos mas, otros menos, pero todos al fin y al cabo hemos mentido alguna vez. Mentir es algo común en todas las personas, independientemente del tipo de mentira que sea (ocultar cosas también es mentir, por cierto).
Cuando hablamos de mentiras en una relación, estamos hablando fidelidad, confianza, seguridad y autoestima, ya todo ello está relacionado. La pregunta es, ¿cómo saber si mi pareja está siendo infiel? ¿cómo puedo saber si mi pareja me está mintiendo y engañando?
Uno de los mejores libros que yo he leído para saber cuándo me estan mintiendo (u ocultando algo) es el de el cuerpo habla, de Joel Navarro. Es un libro de lenguaje corporal enfocado a la detección de mentiras, escrito por un ex agente del FBI.
La infidelidad
Aquí existen dos tipos de personas: Las que son infieles y promiscuas por naturaleza, y las que lo son por inseguridades y falta de autoestima.
Debemos hacer un inciso y es que en la mayoria de los casos en los que ocurre una infidelidad, es por una mezcla de ámbas situaciones. La mayoría de las personas que cometen alguna infidelidad es por una mezcla entre inseguridades y falta de compromiso (promiscuidad).
La persona promiscua
Existen personas que son incapaces de contenerse, bien sea por ninfomanía, promiscuidad, exceso de sociabilidad y/o falta de compromiso. Ésta clase de personas suelen separar el amor del sexo, no tienen remordimientos en engañar a su pareja. No lo hacen con maldad, ni por despecho, ni para hacer daño. Lo hacen por necesidad, porque son personas que no pueden controlar su deseo e impulsividad de tirarse a todo lo que se mueve.
Cuando éste tipo de persona comienza una relación seria, se enfrentra a un gran problema. Debe elegir entre mentir continuamente a su pareja para seguir con ella o intentar tener una relación abierta, o serle completamente fiel. El problema viene pasado un tiempo (la típica pasión del principio), éstas personas comienzan a frustrarse debido a que se están cohibiendo a sí mismas, y se empiezan a replantear la situación y a fijarse en otras personas. Aquí viene un punto de inflexion en el que ocurre una de dos cosas: O se convierte en mentiroso e infiel, o corta la relación.
La elección honrada y lógica es clara (cortar relación), pero los humanos en ocasiones somos egoístas y recelosos, y cuando queremos algo (estamos enamorados), no queremos perderlo.
La persona insegura
Las infidelidades en éste tipo de personas son ocasionales. Estamos hablando de alguien con complejos, inseguridades, con poca autoestima… Éso nos lleva a que en el momento en el que en la relación comience a existir un atisbo de desconfianza, lo mas probable es que nos sea infiel y nos mienta en nuestra cara.
Las razones suelen ser muy variadas, pero entre ellas destacamos el famoso refrán:
cree el ladrón que todos son de su condición
Al estar llena de inseguridades, poca autoestima, indecisa… en cuanto en su cabeza aparezca algo de desconfianza hacia nosotros, sus únicos pensamientos serán negativos. Se autosugestionará y autoconvencerá de que SOMOS NOSOTROS los que le estamos mintiendo o engañando, cuando en realidad es todo lo contrario.
Normalmente ésta clase de personas suelen ser personas vengativas, despechadas e hirientes incapaces de controlarse. Ésto implica que ante cualquier duda que se genere en su cabeza, sea infundada o no, su impulso será “hacer algo” para sentirse mejor. Y ése algo, en su mayoría de casos, es ser infiel.
¿Cómo detectar a éste tipo de personas?
Por suerte o por desgracia, no existe una técnica infalible para detectar infidelidades o mentiras, pero sí que podemos detectar indicios y señales en el lenguaje corporal y la forma de expresarse de la otra persona.
Señales de alerta:
- Excesivamente sociable (sobretodo si va borracha en la disco)
Es cuestion de probabilidades. Alguien muy sociable (que lo és más si está borracha) puede implicar que en cuanto haya problemas en la relación, encuentre sustituto. Lo mismo si es alguien promiscuo. En éstos casos no implica que nos hayan sido infieles, pero es muy probable que lo sean cuando tengan oportunidad o haya ocurrido algo que “lo justifique”
- Excesiva desconfianza
Cuando alguien no para de acusarnos de mentirosos, o de lanzarnos pullitas sin venir a cuento, y que continuamente está dudando de nuestra palabra o nuestros sentimientos para con ella… lo mas probable es que ya nos haya sido infiel. Y ésto es algo que he comprobado y se cumple en la mayoría de los casos, por lo que he dicho antes de “cree el ladrón….” . Si alguien es así continuamente contigo, es porque ésa persona crée que tu estás haciendo lo mismo que ella, y su manera de no sentirse mal consigo misma es autoconvencerse de que tu eres igual de miserable.
- Cambios de actitudes
Con ésto hago referencia a cosas destacadas. Por ejemplo: Antes dejaba siempre el movil delante tuyo y ahora, ultimamente, siempre se lo lleva a todas partes. Antes no tenia contraseña de desbloqueo, y ahora tiene contraseña para todo. Antes nunca salia los fines de semana, y ahora sale todos los findes continuamente. Antes no tenia amigas/nunca salia con ellas, y ahora siempre sale con “fulanita” todos los jueves a cenar. En éstos lo mas probable es que, o bien esté conociendo a alguien y preparando la liana, o bien tenga algún amante. En ambos casos ya nos está siendo infiel.
- Fria y distante
Por último, algo muy común que precede a las infidelidades, es notar como nuestra relación se enfría y vemos como la otra persona, últimamente, está mas distante con nosotros. Apenas hay sexo, pocas risas, apatía, desgana… Todo eso es el preludio de una ruptura que tarde o temprano ocurrirá. Éstas señales son las heridas de muerte de una relación ya insalvable, y que en cualquier motivo, cometa o no infidelidad, se romperá.
¿Qué debemos hacer en éstas situaciones?
En cualquier caso, jamás debemos precipitarnos. El primer paso SIEMPRE será analizar la situación, e intentar estár seguros antes de actuar. Para ello, dependiendo del tipo de señal de alerta que sea, tendremos que hacernos unas preguntas:
¿Siempre ha sido así?
¿Tiene antecedentes de infidelidades?
¿Tiene motivos para actuar asi ahora?
¿Cuanto tiempo lleva con ésta situación?
El segundo paso será hablarlo con nuestra pareja, comentarle el problema, y dejar que se explique y se sincere. Es importante ser honestos y sinceros y decir las cosas lo mas claras posibles, sin artimañas ni preguntas trampa, porque se dará cuenta y se pondrá a la defensiva. Comentarle la situación y vuestra preocupación.
Una vez ya hemos analizado y hablado con ella, lo mas seguro es que estemos igual que antes. Y ésto es así porque la mayoría de las personas no confiesan sus infidelidades si no es para hacer daño (venganza/despecho). Es por ello que una vez llegados a éste punto, debemos de pensar en nosotros mismos y preguntarnos:
¿Me merezco todo ésto? ¿Le he hecho algo para que se comporte así conmigo?
Tanto si la respuesta es positiva o negativa, da lo mismo, porque SIEMPRE, la única solución es cortar la relación.

Sé que no es facil de digerir. Que es duro, y que la primera reacción es la negación, el seguir insistiendo e intentandolo… pero una vez la relación toca fondo, es mejor aprovechar y tirar tierra por encima para enterrarla definitivamente.