
Existe un concepto que, a pesar de que muchos conocemos, pocos lo ponemos en práctica. Y es el dicho de «una retirada a tiempo siempre es una victoria», o saber cuándo abandonar una relación. Algo válido tanto para las relaciones sociales como para otros tantos aspectos de la vida, como por ejemplo en el juego.
Cuándo terminar con una relación
Me enfocaré en el plano de las relaciones. Un denominador común en la mayoría de los hombres (y mujeres), especialmente en aquéllos carentes de autoestima y con poca seguridad en ellos mismos, es que no saben cuándo detenerse.
Y es normal.
Especialmente cuando somos jóvenes, y conocemos a una chica nueva realmente atrayente y cautivadora, enseguida «nos enamoramos». No es «amor» propiamente dicho, pero digamos que en un principio sentimos esa euforia, pasión y esas ganas locas de estar con ella. Y realmente es algo bonito, pero siempre con una condición: que sea correspondido.
Sin embargo a veces ocurre que vendemos la piel del oso antes de cazarlo. Y nos ilusionamos desde el minuto 1, desde la primera noche, y ya nos montamos nuestras peliculas pensando que esa chica será nuestra novia para siempre. Una persona que apenas acabamos de conocer. Y en ocasiones ocurre que ésto es así, y surje una pareja o noviazgo, y dura lo que tenga que durar, con sus penas y sus glorias.
Pero otras veces no.
Alejarse a tiempo
Cuando algo empieza bien, pero llega un momento en el que la situación comienza a torcerse, lo mejor siempre es retirarse. Abandonar. Porque si no lo hacemos, corremos el riesgo de, primero, hacernos daños a nosotros mismos y segundo, hacer daño gratuito a la otra persona.
Y a partir de éste punto, no importa el tiempo que llevemos con esa persona, ni lo que seamos (rollo, pareja, matrimonio), si vemos éstos síntomas, será hora de actuar:
– Desconfianza, paranoias
– Discusiones por tonterias
– Celos excesivos
– Faltas de respeto
– Venganzas
La manera de actuar cuando comienzan éstas cosas depende de la relacion que tengamos. Si somos pareja o matrimonio, lo ideal en un primer momento es hablar las cosas (en persona) e intentar solucionarlas. Solucionar un problema consiste en:
– Aclarar malentendidos
– Pedir disculpas y perdonar
– Llegar a acuerdos
– Sinceridad
Pero otras veces no es posible hacer éso o, directamente, no merece la pena. Y me refiero al caso de dos personas que están de rollo o empezando (intentando empezar) una relación. Hay veces en las que la total falta de interés para con la relación de la otra persona es tanta, que no es para nada recomendable ni siquiera intentar hablar las cosas.
No mires atrás
Soy de la opinion de que, en la medida de lo posible, hay que evitar traumas y dramas que no nos llevan a ninguna parte. Si en nuestra relacion (sea la que sea) intuimos que la situación no va a mejorar o vamos a ser incapaces de recuperarla, lo mejor siempre será abandonar.
Sin despedidas. Sin discusiones. Sin lágrimas. Sin dramas.
Y éso implica el famoso contacto 0 (y apuntarse al gym). Contacto 0 significa desaparecer, y no volver a tener contacto con ésa persona que nos ha hecho tanto daño, o con la que no vemos un futuro junto a ella (aunque en un principio sí lo vieramos).
Porque la mejor manera de despedirse de una relacion es no despedirse y el mejor adiós es el silencio.